Heme aquí, en principio quiero acotar un gran felicidades a nuestra selección, se ha visto el trabajo en equipo, el trabajo individual de cada jugador ha ido mejorando... Ahora nos toca ganarle a Uruguay, un rival de buen nivel por lo que ha dejado ver en este mundial. De esta manera con una buena victoria sobre los uruguayos podríamos evitarnos a una Argentina que viene con todo, una manera más fácil de llegar a octavos de final.
Ahora, acepto que el resultado es histórico y el haberle ganado al subcampeón del mundo no es nada fácil, pero cabe destacar y para que quede impreso, que tampoco descubirmos el hilo negro (la selección bleu no trae nada hoy en día, ni sus ciudadanos creen en ella), también es historíco que nunca le hayamos ganado a los galos hasta ahora, pero de ahí a festejar bebiendo descomunalmente, alterando el órden público, tomando de pretexto de aquéllo para ausentismo laboral, tomando otros giros e intereses políticos a partir de un partido mundialista, es nefasto y sin temor a equivocarme tristemente tercermundista. Pero aquí vivimos, se que igual puedo recibir algunas mentadas de madre, pero caray libre comunicación en este espacio y simplemente expreso mi sentir sobre el tema.
Y no es que no festeje, no es que no me de muchsísimo gusto que nuestra selección logre este tan trabajado y anhelado resultado, sólamente no me gusta ir cual borrego tras miles de mexicanos en las calles y estupidizarme en alcohol. Celebro a mi México, celebro los 2 goles, celebro a mi manera y ahora a seguir así para llegar a un 5to partido, ¿y por qué no después una semifinal? ¿Una final? Hay que ver el vaso medio lleno siempre y esperar el siguiente resultado. ¡Viva México Cabrones! Y bienvenidas las mentadas de madre... ahora... me voy, los dejo con estas pocas, breves pero íntimas líneas sobre mi sentir.
Festejen con cuidado y con RESPONSABILIDAD.
Por Anuar A. Farcug
@AnuarFar
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